lunes, 24 de octubre de 2016

Caballero Rosacruz, (REAA) entre el racionalismo y la teodicea

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Hace pocos días encontré un libro publicado por mi editorial de cabecera : Masónica.es, dedicado a la Espiritualidad Masónica en el Caballero Rosacruz, escrito por varios miembros del Supremo Consejo del Grado 33 y último del REAAA para España. entidad masónica ligada  a la «regularidad» masónica española.

Dicho libro me interesó desde el primer momento que lo ví, pues mi inserción en los Altos Grados del REAA  dentro del DH, e incardinado en el Capitulo Rosacruz El Fenix 171, me  ha dejado ante un reto importante, puesto que mi cultura masónica en los Altos Grados del Gran  Oriente de Francia dentro de las Ordenes de Sabiduría del Rito Francés, ha tenido más un carácter racional que espiritual, y por tanto el Caballero Rosacruz , de tanto arraigo en la masonería continental, pues en el GOdF es «sustituido» por otro grado más de acorde con la esencia de la estructura masónica como es el de de Perfecto Masón Libre de  Heredon de KIlwining con su singular lema de «Libertas».

Esta situación un tano paradójica me ha llevado a interesarme en el Caballero Rosacruz, dado el carácter místico que toma dentro del  REAA y de algunas estructuras masónicas, lo cual  me ha conllevado a reunir una gran cantidad de materiales, tanto históricos como actuales, y  que van desde los rituales, a los trabajos de reflexión contenidos en una rica bibliografía, que como no podía ser de otra manera, en general  es de origen francés  en un 98%, 
De estas lecturas pueden leerse los trabajos que he venido publicando en el blog de RITO FRANCES:
Por eso, cuando he visto  que Adolfo Alonso Carvajal, (grado 24º)  coordinaba esta edición de recopilación de trabajos de los Hermanos del Soberano Capitulo Rosacruz Madrid 301, pues adquirí el libro,y rápidamente me sumergí en sus páginas.

Lo primero que hay que significar es la gran distancia que existe en cuanto a este tipo de temas y  reflexiones  entre  la masonería española y  la  francesa, que es la que conozco y leo de forma cotidiana. 

La verdad es que el libro de los trabajos  del Soberano Capitulo Rosacruz Madrid 301, se parecen más a un tratado de teodicea que a unas reflexiones en profundidad sobre el hecho histórico y actual del grado de Caballero Rosacruz,

Tal vez en un contexto histórico anterior  estos textos podrían sintonizar  de forma coherente con las propuestas programáticas del grado, pero hoy día dicho grado presenta al menos para algunas masonerías, cierta dificultad de manejo y desenvolvimiento, pues está claro que en las masonerías racionalistas tal grado presenta  dificultosos engarces dado  su misticismo, si bien la rosa  y el cuadrado, es todo un potente conjunto simbólico me ha llamado la atención no haber visto dicho conjunto reseñado en los diferentes artículos del libros, más bien se observa  que el centro de atención  del conjunto de textos reunidos lo reclama una visión un tanto teológica al ocuparse de forma  cuasi central de la existencia de Dios y de sus atributos, tanto es así que parece que los Hermanos Rosacruces de Madrid 301  intentan dar pruebas razonadas de las relaciones de Dios con la humanidad, generando un GADU en unos contextos históricos poco sostenibles historicamente.

De lo trabajos presentados el que me ha interesado  es el dedicado a El GADU como símbolo Supremo del REAA, que firma  el Hermano Miguel A. Sanchez Martín (32º).

Está claro que la masonería operativa vivía inmersa en un contexto medieval donde la religión y el fenómeno religioso eran omnipresentes, incluso en el seno de  las viejas cofradías operativas tan "libres" pero a la vez subyugadas por dichas presencias , aunque no queda tan claro que ese mismo carácter esté implícito en el nacimiento de la masonería especulativa del  siglo XVIII, cuyo nacimiento  rompe precisamente con ese estado de cosas, por más que Anderson consignara en relato  heráldico Constitucional una serie de hechos   que habría que contextualizar, y que nosotros como estudiosos debiéramos ser precisos en su consignación , ya que el Hermano firmante del texto hace un correlato  de hechos que arranca  con una afirmación extraña   que «de dicho contexto (Constituciones de Anderson) proviene una de las normas de obligado cumplimiento para todo masón, para toda logia  y para toda obediencia masónica: el masón se reúne en logia y trabaja siempre a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo».

Es evidente que se parte de una premisa  un tanto falsa, y ello constituye,al fin y a la postre , una gran confusión, y habrá que aclarar que en  ningún articulado andersoniano se colige  esa norma,  más allá del tema de  la religión natural, baste recordar además que  en las Constituciones de Anderson  solo se menciona el GADU, una sola vez en el arranque  o preámbulo de éstas: «Adán , nuestro primer Padre, creado a imagen de Dios, el Gran Arquitecto del Universo» 

Que los textos más antiguos de origen calvinista no utilizan jamás la nominación del GADU., si que otros textos de las Old Charges , nombran a Dios, a Jesucristo y a la Virgen María y ser fieles a Dios y a santa Iglesia, pero no hay la mención señalada hasta 1760  en Tres golpes Distintos se hace una mención similar:  Señor Dios, Gran y Universal Masón del Mundo y primer constructor del hombre

No debemos olvidar  tampoco  que  Anderson es reo de los «Antiguos Deberes», y pese a la limadura de Desaguliers, cuestiones como estas van a quedar enmarcadas como tal , no en ese momento puesto que por un lado las Constituciones van a tener poca repercusión en el ámbito masónico del siglo XVIII, a pesar de la rectificación de 1738, digamos que será más bien durante el siglo XIX  con la firma del «Acta  de Unión”"» logrado por la Gran Logia Unida de Inglaterra, cuando el GADU tomará fuerza, y quedará como landmark que debe ser a lo que se refiere  el Hermano Miguel, A. Sanchez. sobre  las «normas de obligado cumplimiento…»” supongo que arrimando el ascua a su sardina y traslada el lanmark de 1813 como nacido de la Constituciones  de Anderson.

Por que además ocurren otras dos cuestiones; una de ellas muy importante,  el GADU, tenía que ser por fuerza  un ente  «descafeinado» pues tenía que  lidiar en esos momentos, si es que se quiere indicar que se trabajaba bajo esa tutela , con deístas y teístas, y con librepensadores, si es que queremos situar correctamente el tema  del los ateos estúpidos, y no solo  en ese contexto sociológico en que se desenvuelve el nacimiento y desarrollo de la masonería (1717) estamos hablando además de presencias de masones anglicanos, de calvinistas que suprimen los sacramentos, negando ademas la transubstantación, o que no haya  ornamentos religiosos en las iglesias,  en esos momentos existían también los «dissenters» los no conformistas con la iglesia anglicana, o los puritanos como representantes de la rigidez calvinista, también los católicos,y por supuesto los librepensadores e incipientes ateos.   A este respecto no estará de más leer el  libro de Pedro de la Llosa .Razón y Sinrazón. Historial social del librepensamiento. 

Es bueno también anotar que  la supresión del GADU en Bélgica y en Francia no proviene del ateísmo, o del librepensamiento puro, sino más de los miembros de las iglesias protestantes incardinados en las logias,como Desmond y compañía, que empezaban a manifestar su hartazgo al ver que se iba creando un similitud entre el GADU y el dios de los papistas (católicos): y por supuesto la forma de atajar  esa situación, pues es tal  el sufrimiento en las logias de esa pesadilla, que se va a esa abolición, que por cierto solo se hizo  en el Rito Francés, pues el REAA siguió utilizando el GADU, aunque no creo que sea un símbolo supremo de este Rito, tal y como se quiere afirmar, 

Esa situación pluridiversa religiosa que he bosquejado llevaba implícita el conglomerado político que envolvía este espacio masónico (1717), por tanto estamos ante un espacio «abierto» donde un tema como el GADU , si se quiere poner el énfasis en esa figura mítica,  es muy posible que no se hubiera podido lograr ese congregacionismo como espacio de consenso que significó la fundación de 1717 , porque  de haber existido la operación de refuerzo del GADU,  ello significaba el retorno a los «Antiguos Deberes» con los cuales Desaguliers había roto, lo cual no fue óbice para que se fuera metiendo la cuña en la Gran Logia por parte de L. Demott y los  suyos, los «Antiguos» para revindicar el retornos a las viejas recetas medievales que marcaban los «Old Charges», lo cual andando el tiempo dará pie a la GLUI,  y a las bases rituales del REAA.

Por otro lado no se puede hacer tabla rasa con este tipo de afirmaciones, porque las masonerías son distintas, y no todas obligan a los mismos landmarks , por más que la política conservadora y colonizadora británica  de1813, pretendiese tal cosa con la puesta en marcha de sus sistema de dependencias y la estipulación de un ritual "normalista".
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Hay otras consideraciones que creo se deben tener en cuenta, y sería bueno que los Hermanos leyeran a un historiador y miembro de la «regularidad» francófona como es Robert Kalbach, que plantea el GADU en su libro bajo un curioso axioma: del símbolo a la fractura masónica

Es evidente que  que el firmante de este interesante trabajo leído en el seno del Capitulo Madrid 301, tampoco contextualiza el tema del «ateísmo»  que se expone en las Constituciones de 1723,  por lo cual habría que  que remitirle a los trabajos de Charles Porset y Patrick Negrier,estudiosos del siglo XVIII, para que tras la lectura de dichos trabajos de estos dos historiadores, entienda esa  «extraña frase» del ateísmo y el concepto de estupidez y que tendr´ñia este cariz: «Sin embargo, hay una línea de investigación que ha aportado nuevas luces al tema al sostener que el término ateo utilizado en esta constitución en realidad se trata de un mote utilizado en la época para referirse a un tipo particular de libertinos, caracterizados como calaveras, blasfemos, profanadores, a quienes no se quería tenerlos en las logias, por lo que no habría constituido una norma excluyente de los no creyentes en divinidades, exclusión incompatible con el propósito de ser “centro de unión y el medio de conciliar verdadera Fraternidad entre personas que hubieran permanecido perpetuamente distanciadas».
Por tanto  terminar afirmando  que «desde sus orígenes, la masonería está vinculada a un principio espiritual: EL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, SÍMBOLO DE CARÁCTER INDEFINIDO y ABIERTO, pero imprescindible del carácter  iniciático de la tradición masónica» es asentar, según mi opinión, bases extrañas al menos fuera del consumo interno al que se está refiriendo el autor (La regularidad) , amén de que hablar de tradiciones iniciáticas de la masonería, es cuando menos desconocer el nacimiento y construcción de la ritualidad masónica, incluso la del siglo XVII, ya que en esos momentos  estamos ante simples textos rituales que carecían de ese valor iniciático que se les quiere asignar, utilizando  palabros cuasi mágico,que por cierto no aparecen hasta mediados del siglo XIX.

Por otro lado si bien puedo estar de acuerdo en otros párrafos del artículo, que contiene también grandes contradicciones, que oscilan entre querer presentar un GADU «abierto» de consumo amplio, muy en la línea de lo que acontece dentro del REAA como rito, amplio, pluridiverso, maleable y amoldable a las exigencias de las corrientes de pensamiento de moda: hermetismo, rosacrucismo, teosofismo, etc

Está claro que Miguel A. Sanchez Martín (32º) parte  de una posición cristiana donde el GADU es  conceptuado  e identificado  como el modelo cristiano del Dios de la biblia y matizado con tintes guenonianos y deistas, olvidando que hay otras posiciones o modelos como el anglo-latitudinario o el liberal  simbólico o agnóstico, y parece olvidarse de una máxima que se recoge en los Antiguos Deberes, de un «masón libre en un logia libre».

Y pese a eso,  se persiste  en la creencia y presentación de un mundo  inteligible para el hombre ordenado por el Dios cristiano que parece hasta llegar a cuestionar le filosofía del conocimiento como gran Geómetra o Relojero, 

Que por cierto el problema del GADU no se cuestiona ni parece ser un problema incluso en 1813 estamos hablando del ámbito anglosajón,  sino que  este toma carta de naturaleza en los ámbitos católicos y su relación con el libro, la biblia, la palabra,  y los andamiajes cripto sagrados que empiezan a darse en las masonerías continentales, pese a los encuentros con las Luces.

Digamos que la mentalidad social del continente (católico), pese a la «laica» Francia, impregnó todo el estilo masónico de un cierto carácter sagrado, cuestiones que en otras culturas masónicas más latitudinarias eran elementos que jugaban un papel menos predominante, de ahí por ejemplo que  hallemos una seudo sacralización mística que va recayendo sobre un gabinete de reflexión que no existe en la masonería anglosajona, o la presencia de la espada flamígera, o la traslación cuasi sagrada que se hace de del libro de la ley que pasa de los laicos  «pedestales» ingleses a los « cojines segregados» donde ya reposa el Volumen de la Ley Sagrada que tan profusa presencia tiene en el Continente.

He de decir que la cuestión del GADU  no es nueva, y nunca nos pondremos de acuerdo en su definición y posición y menos desde posiciones tan extremas, por lo cual  recomiendo la lectura de textos como los de Robert Kalbach , Marck Halevy,  o P. Negrier para situar de forma correcta las mentalidades y sociabilidades  en las que se desarrolla tal temática, y estoy dando un recetario de pensadores "regulares"  y fuera de estos recomiendo, como no, a Charles Porset.

En general en el conjunto de trabajos he echado de menos esa propuesta de trabajo  sobre el Grado Rosacruz,  hoy en el Siglo XXI, y por ejemplo  la reflexión sobre algunos de los temas  que plantea por ejemplo Claude Delbos sobre las raíces de la Rosa Cruz desde sus distintas opciones, o el abordaje de grados tan sumamente cristianos con modelos masónicos más latitudinarios como respuesta en el siglo XXI.

En fín, el libro no deja de aportar un conjunto de aproximaciones interesantes a pesar de la falta de fuentes de consulta y contrastación, aunque es de esperar que las nuevas generaciones vayan rellenando los huecos dejados por tanto tópico al uso, y tengamos que asumir la ardua tarea de ir desmontando algunos tópico y  dejar paso a trabajos rigurosos, más abiertos y plurales, no pensando tanto en el consumo de los propios, sino con una amplia visión, sabiendo como sabemos que  este tipo de texto serán leídos y examinados y que por ellos nos juzgarán.

Aunque soy consciente de la gran dificultad que supone abordar estos temas dado la carencia bibliográfica, la dificultad en el manejo idiomático... y el escaso bagaje formativo masónico que tenemos los masones españoles, que por cierto hecho de menos en los trabajos las referencias bibliográficas en las que se apoyaron los Hermanos Rosacruces para abordar sus trabajos

UN TAF y gracias  los Hermanos del Supremo Consejo del Grado 33 y último del REAAA para España y del Capitulo Madrid 301 por dichos materiales, ya que ellos a´ne de sugerirnos cosas, sirven para el testar las bases de conocimiento en que nos movemos.

Victor Guerra

jueves, 16 de junio de 2016

EL ESCOCISMO Y SUS CIMIENTOS

 

EL NACIMIENTO DEL ESCOCISMO. LOUIS TRÉBUCHET. Toulon ,
Título original: La naissance de l´ecossisme
Traducción libre  de Saul  Apolinaire. La Plata, Argentina, 2011.

Como cualquiera sabe, «la Francmasonería especulativa nació en el San Juan de verano de 1717, cuando cuatro logias de Londres se reunieron para elegir un nuevo Gran Maestre de forma de hacer revivir la masonería operativa londinense descuidada por Sir Christopher Wren (1) su Gran Maestre (2) y caída en la ignorancia, por no haber sido frecuentada y debidamente atendida. (3), bajo el reinado del último rey Estuardo, Jacobo II.»

En esa época, como en 1723 cuando fueron publicadas las primeras Constituciones de los Francmasones, autografiadas por el Diputado Gran Maestre Jean Théophile Désaguliers y redactadas por el pastor James Anderson, la francmasonería no conocía más que dos grados, Aprendiz y Compañero de Oficio (también denominado Maestro). 

El grado de Maestro hizo su aparición en forma progresiva, de una manera gradual e imperceptible (4) desde 1723 hasta su divulgación en 1730 por Samuel Prichard (5) Fue el Duque de Montagu, sucesor desde 1721 del pastor Desaguliérs quien se comprometió a introducir en Francia la masonería especulativa (6). En efecto, la Gran Logia de Francia nació el 24 de junio de 1738 y el Duque de Antín tomó el título de Gran Maestre General y Perpetuo de los Masones del Reino de Francia (7)

La francmasonería escocesa que conocemos, nada tendría que ver con Escocia (8), sino que nació en Francia a mediados del siglo XVIII, con la creación de los grados superiores, denominados “escoceses” para aportarles credibilidad y antigüedad (9). Esta presentación sumaria es muy aceptada aún en nuestros días y sin discusión por la mayoría de nuestros hermanos.

Sin embargo, los estudios históricos de las últimas décadas parecería que poco a poco van revelando un cuadro diferente. La investigación, y desgraciadamente a menudo la recuperación, de la realidad histórica acerca del nacimiento de una masonería escocesa distinta de la masonería de Anderson, me parece que hoy día es un tema de trabajo, tan vasto como apasionante, esencial para nosotros los francmasones del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Una antigua teoría revisada.
En 1978 Eric Ward desafía la teoría Andersoniana del despertar de la masonería operativa por medio de la especulativa y propone una teoría novedosa: la del préstamo. Y concluía así su comunicación: «cuando se da la ocasión, es posible discernir los signos de un ritual ahora familiar, dándose cuenta que es esencialmente escocés de origen operativo e indudablemente tomado en préstamo (10»

Frederic W. Seal-Coon bocetó el año siguiente dentro de una breve respuesta (11) una teoría mas política, estableciendo las concordancias cronológicas entre el nacimiento de la francmasonería especulativa y la historia de las tumultuosas relaciones de la dinastía escocesa Estuardo con el trono de Inglaterra, que ocupa la mayor parte del siglo XVII y que más adelante intentó recuperar, después de su exilio en Francia, durante toda la primera mitad del siglo XVIII.

Roger Dachez, en un libro reciente que desarrolla exclusivamente la conjunción de los análisis del nacimiento de la francmasonería, destaca en su conclusión: “Puede observarse que el problema esencial es esclarecer cómo a principios del siglo XVIII, en Londres apareció casi de la nada documental, una masonería operativa, en el sentido de no estar ya más ligada al ejercicio del oficio de masón, sino organizada según esquemas más próximos a los de la masonería escocesa”. El eslabón perdido debe encontrarse.

Así que un día se reunieron los “masones libres”, ya sea los sin logias, como Ashmole y Moray, la mayoría intelectuales o cultivados notables, de filiación escocesa directa o indirecta o de “logias libres”, aquellas de la masonería inglesa descrita al fin del siglo XVIII por Robert Plot …(12) «Y así es que nos encontramos con el movimiento jacobita de esos masones liberados de toda pertenencia geográfica, pero forzados a la clandestinidad o al exilio, aunque conservando vínculos con la masonería escocesa. Coincidencia o no, Robert de Moray y Elias Ashmole eran ambos leales a los Estuardo. Así Robert Moray, que tenía treinta y un años (13) cuando fue recibido en 1641 durante una reunión en Newcastle por hermanos de la logia de Edimburgo (14), tuvo una larga carrera al servicio de los Estuardo. La vida, pensamiento y obra de este hombre, que yo por mi parte considero como precursor de los francmasones especulativos, en el sentido que entendemos hoy día, es suficientemente destacada como para justificar un largo desarrollo».

Nótese solamente, que se hace reconocer por los masones holandeses para obtener la ciudadanía de Maastricht, al servicio de un Carlos II que preparaba la restauración en el trono de Inglaterra (16). Elias Ashmole era un capitán de 29 años recientemente capturado y después liberado (17) del ejército de Carlos I Estuardo que fue “hecho” francmasón en Warrington, el 16 de octubre de 1646. Nótese que en ese período de guerra los riesgos eran tales que Elias Ashmole encriptó los principales nombres de su carnet (18) Dirá de ellos en su diario, agosto de 1659: “..mi oficina ha sido requisada por los soldados, bajo pretexto de buscar al rey, pero nada se ha perdido” (19)

El estudio de Henry Boscow( 20) de las condiciones de la recepción de Elias Ashmole muestra que los miembros presentes que pudieron ser identificados eran partidarios de los Estuardo o por lo menos tenían quejas del parlamento inglés (21) Otro elemento que relaciona a esos francmasones no operativos de la primera hora: la logia en la cual Elias Ashmole fue recibido sobre el territorio inglés, parece haber sido del tipo escocés, como aquella que recibió a Robert Moray en Newcastle, dirigida por un Vigilante, como lo eran las logias escocesas y después las inglesas, efímeras y ligadas a una construcción gobernada por un Maestro de logia. La francmasonería escocesa antes de 1717. En efecto, desde el San Juan de invierno de 1598, en Edimburgo, las logias de Escocia producen “los estatutos y ordenanzas que deberán ser observadas por todos los maestros masones del reino, establecidas por William Shaw, Maestro de Obras de Su Majestad y Vigilante General del dicho oficio, con el consentimiento de los Maestros que abajo firman” (22)

Entre los 22 items de ese documento, aparece un punto que consagra una organización en logias regionales bien específica de lo escocés: “Item, que cada año se elija un Supervisor (Vigilante) para hacerse cargo de cada logia, las que serán especialmente divididas y que será con los votos de los Maestros de dichas logias…”

El oficio de masón tenía en la Escocia del siglo XVIII una organización que le era propia y de las logias que, de acuerdo al octavo item del segundo estatuto Schaw “eligieron y constituyeron un famoso notario como secretario ordinario(clerc) y escriba (23) y registraron a partir de 1599 sus decisiones en archivos que finalmente llegaron hasta nosotros a pesar de los eventos de tres siglos de turbulencia. A partir de los trabajos de David Stevenson (24) es posible identificar y estudiar a los 139 no operativos de la construcción recibidos como Compañeros de Oficio o Maestros en las logias escocesas entre 1637 y 1717.

¿Por qué razón el pastor Anderson, escocés, hijo de James Anderson (25), secretario de la logia escocesa de Aberdeen, ignora por completo a todos esos no operativos escoceses para disgusto de uno de sus traductores, Daniel Ligou? (26)

Pero el estudio detallado de esos primeros francmasones no operativos es muy interesante. Pasamos rápidamente sobre la docena de gentilhombres recibidos bajo el reinado de Carlos I en Escocia y en la logia Mary´s Chapel de Edimburgo. Son los Maestros de Obra del rey y de los miembros del entorno del rey Carlos I o de su secretario de estado para Escocia, lo que no es de asombrarse, Edimburgo era el asiento de la corte de Escocia. Por la fuerza de las cosas no volvieron a poner un pie en la logia desde el inicio de la guerra de los tres reinados. Solo Sir Robert Moray retornó en 1647 ( 27). Pero el tiempo hizo su trabajo, y ya no estarán en ese mundo de 1717.

Solamente pudieron ser identificados 21 miembros de la alta burguesía, lo que es bien poco, recibidos por una logia de Escocia, donde prácticamente la mitad eran de la úníca logia de Kilwinning, durante los 25 años de reinado efectivo de Carlos II, un período de relativa calma que conocerá los verdaderos inicios del Siglo de las Luces con la creación de la Royal Society bajo el impulso decisivo de Sir Robert Moray (28). La mitad de esos hermanos solo verán el advenimiento de Jacobo II y solamente dos vivían aún en 1717..

Un detallado análisis muestra que para las logias en cuestión, Mary´s Chapel de Edimburgo, Aitchison´s Haven, Dundee, Dunferline, Inverness y Kilwinning, nada permite pensar en otras razones que el interés para las logias de agregar personajes influyentes en el condado, y a la inversa, la necesidad para la burguesía de controlar el Oficio. Y eso comprende a Kilwinning, que será dirigida por una docena de no operativos durante un breve período discontinuo desde 1672 a 1680, donde las posiciones políticas están divididas; una mitad de seguidores incondicionales del rey, un cuarto de los gentilhombres que no hablan de ello y un cuarto de whigs, esos parlamentaristas protestantes opuestos a la política de los Estuardo.

Sin embargo, aquí esa división no parece estar relacionada directamente a los Estuardo, más bien como reacción a la represión extremadamente brutal de las revueltas presbiterianas llevada a cabo por el reciente Duque de Lauderdale, el todopoderoso Secretario de Estado para Escocia (29), contra la recomendación de Sir Robert Moray. Dos de las personalidades más destacadas de la logia Kilwinning participaron, con Patrick Hume o Polwarth de la logia de Edimburgo (30) con una delegación que desafiando la autoridad de Lauderlade fueron en 1678 hasta el rey para demandar un cambio de política: Lord Cochrane y John Kennedy, séptimo conde de Cassillis, “hijo valiente de un padre valiente”. No fueron escuchados y la delegación regresó a Escocia con Cassilis como prisionero! (31).

Es en ese momento que en Kilwinning el breve período de los no operativos se detuvo tan abruptamente como había comenzado (32). Tal panorama de las logias de Escocia macadamente operativas va a cambiar a partir de la muerte de Carlos II. El número de personalidades no operativas identificadas recibidas en las logias escocesas desde la ascensión al trono de Jacobo II, en 1685 hasta 1717, se eleva a más de un centenar, o sea el quíntuple de los recibidos durante la totalidad del reinado de Carlos II por un período de tiempo sensiblemente equivalente. Si las logias como Dunfermlibe, Dundee, Inverness, Edinburgh y la misma Aitchison´s Haven continuaron recibiendo moderadamente, a título de protectores, a miembros de la burguesía o de los consejos municipales, y por el contrario de las 25 logias escocesas que existían en 1717, la mayoría eran mucho mas abiertas y en su mayoría estaban constituidas o aún fundadas por no operativos: Dunblane, Hamilton, Nelson, Haughfoot, Aberdeen, Dumbries. “ Tribunal de masones reunido en Dunblane el 28 de enero de 1696, la sociedad de los masones debajo nombrados, se reune….”

En esa primera minuta conocida de la logia de Dunblane son nombrados los trece miembros de la logia, de los que solamente cuatro son masones operativos y el resto con mayoría de gentilhombres, casi todos ligados a la causa jacobita. David Stevenson precisa que los miembros de esa logia, muy selectiva, eran relativamente asiduos, pero no se preocupaban mucho del Oficio, (33) justo a fin de los años 1710, período después del cual todo el predominio quedó para los operativos(34). ¿No estaría vinculado con el fin de las esperanzas jacobitas de 1715? 

Se puede apreciar que al menos dos de los Hermanos de la logia tenían un vínculo muy fuerte con la corte Estuardo en el exilio de Francia e Italia: Lord Stathallan es el hijo y la vez hermano de John Drummond (35), padre e hijo, primer y segundo duques de Melfort, que jugaron un importante papel en la corte Estuardo del exilio, lo mismo que Allan Cameron of Lochiel, que condenado al exilio, llegará ser uno de los gentilhombres de cámara de Jacobo III (36), la acompañará durante la campaña de 1715 y para 1730 al menos, asegurará su vínculo permanente con los clanes Highlands (37) En 1695 trece maestros de “la logia de Hamilton se establecieron en una corporación (Incorporation )”

En la logia de ese pequeño burgo, cuyas casas alrededor del palacio pertenecían a la Duquesa de Hamilton, se encuentran (38) un elevado número de no operativos, dieciséis en veinte años, la frecuentan regularmente todos los trimestres (39)Mientras que la Duquesa, quien dirigirá personalmente ese gran ducado de Escocia durante sesenta y cinco años, emprendió grandes obras en sus propiedades (40), pero el radio de acción de la logia era muy reducido y no justifica el número y la impresionante calidad de no operativos de la logia, familiares, primos, vecinos y allegados a la duquesa. Se considera que la logia se organizó a imagen de esa mujer valiente y emprendedora , tanto que atenta y sensible a las necesidades de unos y otros. Gran amiga de Sir Robert Moray (41), hermana de otro masón, el conde de Cassillis, fue llevada a la pila bautismal por Carlos I Estuardo, su padrino (42).

Amiga de la esposa de Jacobo II, María de Módena, cuyo retrato decoraba su cámara.(43) No obstante ser una presbiteriana moderada y legalista, pero cerrada en sus derechos, sostenía la política de conciliación con la iglesia presbiteriana propuesta en 1670 por Sir Robert Moray (44), pero se alzó vivamente en 1706 contra el Acta de Unión proyectado y realizado por la Reina Ana (45), dejando a su esposo, un whig convencido, y después a su hijo, jacobita activo, el rol político de liderar el plan para vencer al Duque de Hamilton (46).

Los no operativos de las dos logia de las fronteras, condados fronterizos con Inglaterra, Celso y Haughfoot, eran mayoritariamente opuestas al “papista” Jacobo II, como era de esperarse en esa región muy fuertemente presbiteriana. Entre los catorce gentilhombres o militares de la logia de Kelso, todos los que se pueden clasificar con precisión son definitivamente whigs, e incluso lucharon en la milicia (47) o regimientos (48) contra la rebelión jacobita del conde de Mar. Solo uno aparece visiblemente como de otro partido; Hijo del Reverendo Richard Brown “el cura de Sait Michel... que desapareció de Dumfries al mismo tiempo que su preboste papista.”,el Dr. Gustavus Brown es medico y cirujano, propietario en Roxburgh, no lejos de Kelso. Partirá para instalarse en 1708 en la próspera colonia de Maryland . 

Uno de sus hijos, Richard, se batió en el bando de los jacobitas en Culloden donde será hecho prisionero. Su otro hijo, también médico, Gustavus, combatió por la independencia americana y fue célebre por haber asistido a su vecino George Washington en su lecho de muerte (50). Mas discretamente fue miembro de la Columba Lodge Num 11 de Port Tobacco, y quinto Gran Maestre de la Gran Logia de Maryland (51) 

Las minutas de la logia consagran la desaparición de los no operativos aquí también en 1716, un poco como en Dunblane. La logia de Haughfoot, minúsculo burgo próximo a Galashiels, desaparecida hoy, tenía la particularidad de tener en esa época, no operativos en su casi totalidad. El registro de esa logia, trabajando continuamente hasta 1738, comienza en San Juan de invierno de 1702 (53), y se puede fácilmente identificar a los no operativos por el monto de sus derechos de admisión. Esa logia estaba compuesta por las familias de John Hoppringle de Hoppringle, comisionado para el aprovisionamiento de Edimburgo (54), John Scout of Gala, representando al condado de Roxburgh al Parlamento de Escocia (55) y de James Pringle of Torwoodlee representante del condado de Selkirk (56), habiendo esos tres prestado juramento obligatorio de lealtad a William III y Mary.

Todos los no operativos de la logia de Haughfoot que pudieron ser identificados son clara y sólidamente whigs. El libro de marcas de la logia de Aberdeen, fechado en 1670, está decorado con una lista (57) presentada por su secretario James Anderson, padre de nuestro pastor (58) de Maestros de la logia ordenados por antigüedad.Los historiadores recientes han puesto en duda (59) la validez de ese documento que presenta graves problemas de coherencia cronológica: Harry Elphinstone , (el Num 1 de la lista) no se convierte en tutor de Airth hasta 1683 (60) en tanto que John Skeen (el num 27 de la lista) ya había emigrado a New Jersey (61) y que el Maestro George Liddell ( numero 22) no se convierte en profesor de matemáticas del Mariscal College sino hasta 1687 (62).

David Stevenson sugiere que esa lista fue redactada por James Anderson hacia fin del año 1680 (63) y sin embargo menciona fechas de recepción o de acceso a los oficios, que van desde 1679 a 1695 (64). Salvo que se reconociera a su redactor el don de la doble vista atribuido por Henry Adamson a los hermanos de la Rosa Cruz (65), no podría haberse compuesto antes de 1696.

Las ambigüedades surgen si se considera que fue escrita por James Anderson al fin de su segundo mandato como Maestro de la logia, y concierne a todos los Maestros recibidos después de la fecha inicial de 1670, utilizando su calidad mas reciente. La logia comprendía en 1696 a 49 hermanos, 30 de los cuales no pertenecían a ningún oficio de la construcción.

Entre los que pueden claramente identificarse se destaca la presencia de cinco cuáqueros (66) uno emigrado definitivamente a New Jersey (67), dos whigs: James Ogilvy, tercer conde de Findlater (num.13) que votó por la unión con Inglaterra en la última sesión del parlamento de Escocia (68) y el insigne George Seaton, recibido en 1706, perteneciente al regimiento leal del coronel Fergusson (69) y además seis jacobitas.

Tres de entre ellos tenían vínculos con la corte Estuardo en el exilio: Alexander Forbes, el hijo menor de Lord Plistigo (Num.4), amigo de Fenelon y de Mme. Guyon, estará en los retornos desde Francia a Escocia desde 1691 a 1745, participando de todas las campañas jacobitas (70), John Hay, 12 conde de Errol (num. 32) es el hermanastro (71) de los dos hermanos Drummond, el primer Duque de Perth (72), gobernador del futuro pretendiente Jacobo III (73) y el primer Duque de Melfort que acompañará a Jacobo II en su campaña de Irlanda (74). En cuanto a James Seton, cuarto conde de Dunfermline (Num. 31) después de haber combatido por Jacobo II en 1689 (75) y viajará a Saint Germain donde morirá en 1694 (76). Pero la gran sorpresa llegará de un pequeño puerto de costa oeste sobre la rivera Nith en la proximidad de la frontera inglesa. 

16 de diciembre de 1686 Jacobo II impuso en ese burgo real un preboste jacobita y católico, John Maxwell de Barncleugh (77) que entrará en funciones el 6 de enero de 1687. El 20 de mayo “la honorable compañía de los masones (se reunió) para el establecimiento de una logia perteneciente al distrito de Dumfries…” 

Esa logia no parece haber estado interesada en las reglamentaciones y regulaciones de la profesión (78) al punto tal que para la construcción de nuevos edificios comunales entre 1703 y 1707, el arquitecto M. Backup debió recurrir a una mano de obra de masones totalmente ajenos al burgo (79). Por el contrario, recibirá como Compañeros en 1688 al teniente John Livingstone, que lidera con sus dragones una represión brutal de los presbiterianos del condado, así como dos de sus camaradas (80)
Ejemplo único entre las logias escocesas, se menciona en sus actas de recepción de hermanos “en razón de su calificación de cristiandad”. ¿De qué calificación se trata? Dos elementos nos aportan la respuesta, la admisión de Francis Maxwell of Tynwald en 1712 y el manuscrito Dumfries Num.4 que data de esa épca (81). El artículo segundo de los deberes del Dumfries Num.4 estipula: “seréis leal y fiel a la santa iglesia católica “

El argumento de Jean-Francois Var (82) que busca ver una expresión de la iglesia anglicana de Inglaterra ( que jamás fue empleada por la iglesia presbiteriana de Escocia) no se sostiene a la vista de la recepción concomitante de Francis Maxwell of Tinwald en la logia de Dumfries.(83) ¿Cuál era entonces la “calificación de cristiandad” de este último, con quien la logia de Dumfries había estado el día de su recepción “bien dispuesta por respecto a su calidad”? (83) Francis Maxwell of Tynwald era en efecto un miembro de la “burguesía papista y jacobita” que se manifestará a favor del pretendiente Jacobo III Estuardo, el 29 de mayo de 1714 en Lochmaben (84), le proclamará Rey legítimo de Inglaterra, de Escocia y de Irlanda el 6 de septiembre de 1715 y se batirá bajo las órdenes del Conde de Mar y del Conde James Radcliffe of Derwentwater para intentar, sin éxito, reconquistar el poder (85)

La “calificación de cristiandad” de la logia de Dumfries es católica romana y lo que es más, no puede menos que constatarse en otras particularidades mas políticas. En cuanto a los manuscritos ingleses o los escoceses de Kilwinning y Aitchison´s Haven, que datan del reino de Carlos II Estuardo, mencionan “deberéis ser fieles hombres vasallos del Rey de Inglaterra”, el Dumfries Num.4, bajo el reinado de William y Mary, estipula” seréis leales al Rey legítimo del reino y rezaréis por su seguridad en todas ocasiones”.

No el Rey de Inglaterra, sino el “Rey legítimo del reino” …. En fin, un artículo que no se encuentra en ninguna otra parte menciona: “.. Item que ninguna logia o asamblea de masones dará el Real Secreto con demasiada rapidez,, sino mas bien después de gran deliberación….” 

Debe observarse que en lugar de la expresión esperada “la palabra del masón”, aquí aparece “el Real Secreto”! En total, en 1717, alrededor de una centena de francmasones no operativos vivos, pertenecían a una logia de Escocia. Algunos estaban en Francia, pero la mayor parte en Escocia, y solo uno ejercía una responsabilidad nacional: John Clerk of Penicuik, miembro del Parlamento por Edimburgo, Barón de la Corte de Hacienda (Comisión de Finanzas) (86) y cercano a Robert Walpole, líder whigh en el parlamento y Canciller de finanzas.

Algunos no pueden ser identificados con precisión, pero para los otros el análisis muestra que un poco menos de la mitad no estaban claramente posicionados políticamente: un cuarto es whig, otro buen cuarto jacobita y cinco al menos eran cuáqueros. Notemos que en aquella época existía una suerte de acuerdo tácito entre Jacobo II y los cuáqueros (87) también despreciados por el poder protestante. En comparación de esa centena de francmasones escoceses conocidos, no se sabe de mas que una docena de ingleses.

Roger Dachez indica que la sala de la taberna “del Ganso y la Parrilla” donde se formó la Gran Logia de Londres en el San Juan de verano de 1717, podría dar cabida a lo sumo a unas veinte personas. (88). 1717, toma de posesión Whigh. Los dos únicos relatos de esa Gran Logia que se pudo hallar de los años 1717 a 1723 son los de James Anderson en las nuevas Constituciones que escribió en 1738, algunos meses antes de su muerte y de William Preston, no contemporáneo de los hechos, que publicó las “Ilustraciones de la Masonería” en 1775.

En 1723 aparece la: “Constitución de los francmasones, conteniendo la historia, los deberes, los reglamentos de esa muy antigua y venerable fraternidad”; Jean Theophile Désaguliers y James Anderson no podían ignorar esa masonería de Escocia que sin embargo minimizaron. Desaguliers había hecho una visita a la logia de Edimburgo el 24 de agosto de 1721 (90) y el padre del pastor Anderson seguía siendo secretario de la logia de Aberdeen en 1726. Nuestro pastor, que había concluido sus estudios en el Mariscal College de Aberdeen en 1706 (91), no podía ignorar la pertenencia de su padre, que utilizaba la marca masónica en sus propias armas (92).

¿Cómo creer que el redactor de las nuevas constituciones para la francmasonería no se cambió por su padre quien había redactado de mano propia los estatutos y constituciones para ser leídas ante los nuevos aprendices de la logia de Aberdeen?

¿Esa obstrucción de los francmasones escoceses fue voluntaria, porque? (93)

David Stevenson analiza dos sermones del Reverendo Anderson de 1712 y 1715, con la evidencia de una tonalidad “whigh radical y determinante”. “Él describe como el país ha sido bendecido con un buen protestante como soberano y una feliz constitución, después de haber sido liberado de las garras y esclavitud papista por la revolución, pero ñps peligros acechan. La cruzada del papismo es alarmante, pues por sus principios los católicos reconocían a un extranjero, el pretendiente jacobita como legítimo rey” (94) Desaguliers, el animador de los primeros años de la Gran Logia de Londres, Gran Maestre en 1719, orador del día de la instalación del Duque de Montagu en 1721, diputado Gran Maestre en 1722 y 1723 (95) no era de opinión diferente pero estaba bien posicionado en la corte del nuevo rey George de Hanover. Designado en 1714 como Capellán de la iglesia de St. Laurent en Little Stanmore (96) por el futuro Duque de Chandos, pagador general de los ejércitos, obtuvo así una renta del Lord Canciller, William Cooper.

Esas brillantes relaciones y las whighs, le permitieron aproximarse a la familia real a quien mantenía informada de los últimos desarrollos en materia de pensamiento filosófico (97). El tono del relato de 1717 por James Anderson en sus constituciones de 1738 es claro. Comienza así: “El rey George I entró a Londres del modo mas magnífico el 20 de septiembre de 1714. Después que concluyó la rebelión en 1716, las logias de Londres se encontraban descuidadas por Sir Christopher Wren… “ (98) Debe precisarse que Sir Christopher Wren, así descrito, siempre ha sido mostrado como un devoto servidor, aunque moderado, de los Estuardo.

El primer Gran Maestre noble de la Gran logia de Londres, en 1721, James, segundo Duque de Montagu, era un whigh convencido, condecorado en 1718 por George I con la selectiva Orden de la Jarretera (99). Creará especialmente un regimiento de caballería para oponerse a la tentativa del príncipe Carlos Eduardo Estuardo en 1745 (100).

Todo se parece a la toma de posesión de una fraternidad por el poder whigh, donde los whigs eran minoritarios, en una época en la cual la reciente ascensión al trono de George Hanover, tres años más atrás, no era unánime. “Wee german laddy”, el pequeño alemán como se le apodaban los escoceses, no era un rey amado (101). Churchill declara que el Mariscal de Berwick estimaba en esa época que 5 escoceses sobre 6 eran jacobitas (102). Que un gobierno totalmente whigh dominado por los dos hermanastros Lord Towsend, secretario de estado y Robert Walpole, Canciller de Hacienda, después de haber asegurado su preeminencia en el parlamento por el Acta Septenal de 1716 (103) mostraran la misma voluntad de control sobre la francmasonería naciente que Napoleón I y Napoleón III algunos lustros mas tarde, no es para asombrarse.

Tampoco sorprenderá que en 1722, algunos días después del San Juan de verano que ratificara las Constituciones de Anderson publicadas el año anterior, la Gran Logia de Londres se presente en delegación ante Lord Towsend para “asegurar su celo hacia la persona de su majestad y de su gobierno”, a lo que el secretario de estado responde: “ que no deben temer ninguna molestia por parte del gobierno , siendo que desde antiguo solo se ocupan de los antiguos secretos (masonería)” (104) Esa toma de posesión se caracteriza por el hecho que la Gran Logia de Londres inventa la noción de Gran Maestre, que no aparece antes en la divulgación de las constituciones de Roberts de 1722 y la publicación de las de Anderson y Desaguliers de 1723 (105)

Las mismas cartas de Saint-Clair, documentos que expresan la confianza de ciertas logias a la familia de los Sinclair de Rosslyn, en oposición a las nominaciones sucesivas de los hermanos Alexander de Menstries como Supervisor general de Obra del rey; no hablan de Gran Maestre, sino de Patrón , Protector y Juez o de Controlador.

El sistema es bloqueado en el San Juan de verano de 1720: el futuro Gran Maestre será propuesto por aprobación por su predecesor y nominará él mismo a su Diputado Gran maestre y a los Vigilantes (107) Igualmente no se encuentra antes de 1723 ningún texto prohibiendo a las logias escocesas y a fortiori a las logias temporarias inglesas, de ser creadas sin autorización de nadie, pero a partir de 1723 ya no se podrán constituir en Inglaterra, nuevas logias sin la patente firmada del Gran Maestre (108
El artículo 2 de las obligaciones muestra claramente la línea política de la institución! (109) La reacción jacobita no se hará esperar. El Duque de Wharton, está de regreso de Europa donde se convirtió a la causa jacobita (110) tomando la Gran Maestría por un mini golpe de fuerza (111)

La perderá el siguiente año, pero la lucha por influencia, ya perdida en Londres, continuará en suelo francés. La competencia en suelo francés. Es posible que la primer logia en Francia haya sido “La Parfaite Égalité”, logia militar Real irlandesa del coronel Walsh (112), regimiento de la guardia personal de Jacobo II.

En efecto, cuatro años después de su fundación el Gran Oriente reconoce en 1777 que esa logia fue constituida el 25 de marzo de 1688, pero también es posible que tal decisión no estuviera fundada sólidamente (113). Del mismo modo, Gustave Bord cita a la logia “La bonne foi” del regimiento de guardias escoceses de Dillon, pero no aporta ninguna referencia (114). En todos los casos se habla de francmasonería en Francia al principio del siglo XVIII: “Les freimacons”, un vaudeville con aire inglés se encuentra en 1705 en la librería Huchet, quien parece que tenía vínculos con los jacobitas (115).

La primera logia francesa conocida, indiscutiblemente fue la fundada en 1725 por Charles Radcliffe de Dewenwater, james-Hector McLeane of Duart y Dominique O´Heguerty, todos fervientes jacobitas (116). Surge una cuestión: ¿dónde y cómo, nuestros tres fundadores habían recibido, según la expresión escocesa, “ la palabra del masón”? Gustave Bord aventura que Charles Radcliffe de Derwenwater habría podido saber de la masonería a través del caballero de Ramsay (117) quien ya habría sido hecho masón para esa época. 

Pero Pierre Mariel señala que aunque en 1715 encabezaba todas sus cartas al Marqués de Salignac, sobrino de Fenelon con un “Mi muy querido hermano” (118), Ramsay no fue iniciado hasta el 30 de marzo de 1730 en la logia “The Horn” de Londres (119). James Fairbairn Smith imagina que Dewentwater habría sido recibido masón en Dilston Castle durante el reencuentro con su hermano James y los barones escoceses (120) André Kervella estima que Dominique O´Heguerty habría conocido la masonería a través de su hermano Patrick, capitán del regimiento de infantería de Dillon (121).

Una sola cosa es segura, y es la relación entre Allan Cameron of Lochiel, gentilhombre de cámara de Jacobo III, pero sobre todo un antiguo miembro de la logia escocesa de Dunblane (122) y James Hector Mc Leane que a la vez juega el rol de agente de enlace de los jacobitas con los clanes de las Highlands.(123). Kervella confirma que ellos se conocían y se reencontraron (124).

La competencia whigh se traslada desde 1734 a suelo francés con la tenida en París de una logia rival de aquella de Derwentwater, donde la Gran Logia de Londres está representada por el Duque de Richmond y Jean Theophile Desaguliers, en presencia del embajador de Inglaterra, Lord Waldegrave, miembro de la logia londinense del ganso y la parrilla (125).

La misma voluntad política se encontrará en 1737, cuando la Gran Maestría francesa es jacobita, con James Hector Mc Lean y Charles Radcliffe de Derwentwater.(126) en la intervención de ese mismo Lord Waldegrave ante el Cardenal de Fleury, obispo de Fréjus y primer ministro de Luis XV. El abate de la Garde indica en su gazetín del 19 de septiembre de 1737 citado por Alan Berheim (127): “Los frey-macons politicos afirman que ese montaje defensivo fue solicitado por el hermano Lord Waldegrave por órden de su maestro el primer ministro Walpole, francmasón también, quien sabía que Lord Derwentwater Gran Maestre y jacobita no se servía de sus asociaciones a favor del pretendiente y contra su gobierno”(128)

Mensaje recibido al parecer, porque después de las redadas de la policía en ciertas logias parisinas, será un Par de Francia, el Duque de Antin quien se convertirá en Gran Maestre Ad Vitam. Aparición del tercer grado y de los grados escoceses. En una serie de artículos desde 1992 a 1994, Roger Dachez trató en detalle la aparición del tercer grado (129) Allí, una vez más, dejó abiertas las pistas, sugeridas por el manuscrito de tono muy escocés Sloane 3329 (130) y el manuscrito irlandés Trinity College. (131)

Todos los historiadores coinciden en el hecho de que la Gran Logia de Londres de 1717 y las Constituciones de 1723 no conocían el tercer grado. Las Obligaciones de un francmasón que incluyeron, citaban a los compañeros (Fellows) en plural y al Maestro en singular, reservando ese apelativo para el Maestro de logia (132). La tercera parte de las Constituciones, los reglamentos generales debidos a George Payne, continúan hasta la descripción de las reuniones trimestrales de la Gran Logia en las cuales se estipulaban: “los Aprendices no deben ser recibidos Maestros y Compañeros (Fellow-craft) más que en esa ocasión, salvo dispensa (133). Esos dos apelativos fueron combinados por la Gran Logia de Londres, y no es lo mismo en la mayor parte de las logias de Escocia del siglo XVIII, con la notable excepción de Aberdeen.

No es cuestión aquí de grado ni de ritual ni de palabra, sino de apelativo y de estatus. El estatus del Maestro es el de Compañero (fellow of craft) y son perfectamente distintos y las dos palabras no son en absoluto equivalentes. Entonces, ¿porqué desde un siglo, se toman el trabajo de utilizar dos palabras diferentes, separadas o en conjunto, ligadas por “o” o por “y”, si significan la misma cosa.? Por ejemplo el acta de la admisión de Sir Patrick Hume of Polwarth, uno de los raros no operativos recibidos maestros, menciona :”fue admitido fellow of craft (and master) (y maestro) de esta logia “( 134).
¿Porqué el secretario de la Mary´s Chapel se tomaría el trabajo de mencionar “ y Maestro” entre paréntesis después de “Compañero de Oficio”, si las dos palabras tenían significados idénticos?

 Los Antiguos Cargos incluídos en las actas de la logia Aitchison´s Haven de 1666 o las de la logia de Kilwinning, el manuscrito Edimburgo-Kilwinning, utilizan una expresión que no da lugar a duda alguna: “Estos son los Cargos que en general deben respetar (both) Maestros y Compañeros” (135), son los deberes que deben respetar a la vez los Maestros y los Compañeros para Aitchison´s Haven y : “Estos son los Cargos en general que deben guardar a la vez los masones Maestros y Fellows” (136) en Kilwinning.

La utilización de la palabra “a la vez “(both) implica en inglés la asociación de dos entidades distintas. Siguen en otros sitios con deberes singulares y particulares para Maestros y Compañeros, que se aplican a veces a los dos grupos, a veces a uno de los dos, por ejemplo “ que ningún maestro acepte un trabajo en condiciones que no parezcan razonables, de forma que el Señor sea justamente servido y que el maestro viva honestamente y pague a sus compañeros (fellows), justamente como lo exige el oficio”(137) En la mayor parte de las logias escocesas, la admisión a la maestría es asunto de la corporación y no de la logia, salvo en el caso que corporación y logia estén confundidas como fue el caso de Dundee.

La sólida argumentación de David Murray Lyon sobre este asunto (138) muestra por otra parte que era indispensable que el candidato hubiera sido previamente aceptado por la logia como Compañero de Oficio antes de poder ser candidato para presentar una obra maestra (Ensayo) ante la Corporación para el acceso a la maestría. Es interesante notar que al fin del siglo, en 1695, los Maestros de Hamilton se establecieron en una Corporación (139) que será confundida con la logia. De igual forma, todo a lo largo del siglo XVII, y ante las dificultades que conoció la logia Mary´s Chapel con ciertos compañeros, lo que condujo a la creación de la Journeymen Lodge de Edimburgo en 1709 (140), solo los Maestros y no los Compañeros de Oficio tendrán el derecho de votar para la elección del Vigilante de la logia (141).

Aparece entonces como innegable que el estatus del Maestro era distinto del de Compañero de Oficio. Hay numerosas actas que muestran que en Escocia muchos Maestros en cada logia, elegían cada año un Vigilante y en algunos casos un Maestro de Logia.

A comienzos del siglo XVIII solamente circulaban manuscritos concernientes a rituales y grados. El más antiguo es escocés, el manuscrito de Edimburgo (142), que menciona la fecha de 1696 y el nombre de la logia de Kilwinning. Dos manuscritos posteriores son muy similares, Chetwode Crowley (1700) (143) y Kevan (1714) (144), y como ha señalado Harry carr, corresponden presumiblemente a la práctica de la logia escocesa de Haughfoot donde el libro de actas se abre abruptamente en la página 2 en algunas líneas muy cercanas al fin del manuscrito de Edimburgo, como si se hubiera querido proteger los secretos del ritual con la eliminación de la primera página.(145) Esos tres manuscritos describan dos grados: el de Aprendiz, con el signo que conocemos y el de Compañero (fellow craft) o de maestro, con los cinco puntos del compañonaje (fellowship) y el toque (grip).

Así es que en cada grado se le da al recipiendario una palabra. Esas palabras, las mismas que las nuestras actuales de los dos primeros grados, no son citadas en todas las cartas de los manuscritos de los archivos de Edimburgo, pero lo son globalmente, en el Chetwode Crowley y el Kevan, y esos tres manuscritos indican los versículos de la Biblia de donde se extrajeron.

El manuscrito Sloane 3329, que el Departamento de Manuscritos del Museo Británico ha fechado en los alrededores de 1700, es sensiblemente diferente, no tanto en los términos usados, que muestran bien su origen escocés, sino en el estilo de los grados. Se describe un toque (grip) diferente para el Compañero y el Maestro, semejantes a los conocidos hoy, con: “una logia justa y perfecta es la de dos aprendices, dos compañeros y dos maestros, mas o menos, uno mas alegre, lo menos costoso es lo mejor…” y se concluye por el saludo del Muy Venerable, de los Maestros y de los Compañeros de la logia, así “ que tienen otra que se llama la Palabra del Maestro y es Mahabyn que siempre se da en dos palabras y de pié, aproximándose, pecho contra pecho, el interior de sus rodillas juntas, el toque de los maestros en sus manos derechas y el extremo de los dedos de sus manos izquierdas sosteniendo firmemente la columna vertebral del otro, se tienen en tal postura y en ese momento se murmuran a los oídos, uno un Maha y el otro un Byn”. Así es que más de una década antes de la creación de la Gran Logia de Londres, las logias del tipo escocés conocían los tres grados, con la transmisión de la palabra del Maestro, muy cercana a la nuestra.

¿Conocerían la leyenda de Hiram?

No sabemos nada, pero podemos notar que el arquitecto Hiram aparece en el manuscrito Dumfries Num 4146 contemporáneo o ligeramente posterior, justamente como propiedad de esa logia tan particular de Dumfries de la cual hablamos antes.

El manuscrito del Trinity College de Dublin, que lleva la fecha manuscrita de 1711, es aún mas claro: “una logia plena y perfecta es de tres maestros, tres compañeros ( fellows craftsmen) y tres aprendices” y “El signo de los Maestros es columna vertebral, la palabra, matchspin.

El signo del Compañero (fellow craftsmen) es falange y nudillos, la palabra Jachquin. El signo del Aprendiz es nudillos, la palabra Boaz, donde esta hueco” Así que las logias irlandesas tenían, como señaló Philip Crossle (147) un rito en tres grados antes del advenimiento de la Gran Logia de Londres. ¿Dónde encontraremos esas logias de tipo escocés o irlandés que practicaran un tercer grado? En todo caso no sería en las logias tradicionales de Escocia: Mary´s Chapel de Edimburgo lo descubre en 1738 (148), las logias de Aitchison´s Haven, Haughfoot, Dunblane, Peebles en 1760 (149) ni tampoco las que dependían de la Gran Logia de Londres que adoptaron en forma oficial el tercer grado en 1738 (150) 

Por el contrario, las podemos hallar en Francia (151) y en Europa (152) donde los jacobitas escoceses e irlandeses habían fundado con sus amigos las logias que conocían el tercer grado: en 1737 Derwentwater, Gran Maestre de la Muy Antigua y Muy Ilustre Sociedad de los Francmasones del Reino de Francia, envía al Barón Carl Fredick Scheffer (153) un poder para Suecia de “hacer francmasones y de nombrar Maestros y Vigilantes de las logias que constituyera…. (154)

Mas allá del tercer grado en sí, Alain Berheim presenta el testimonio de Hugo O´Kelly que en 1738 era el Venerable de una logia irlandesa, ante la Inquisición de Lisboa reconociendo la existencia de dos grados adicionales al de Maestro masón (155) En 1744 se publica en Bruselas “La Francmaconnerie”(156) de donde se puede extraer esta frase: “La ignorancia es general tanto que la mayor parte de los Maestros y Vigilantes no saben que la masonería se compone de siete grados y que la logia misma decide disimularlo el 11 de diciembre de 1743, diciendo que no debían considerarse a los masones del cuarto, es decir a los Maestros Escoceses, mas que como simples Aprendices y Compañeros” Y en efecto, en esos días después de la muerte del Duque de Antín y a la víspera de la elección a la Gran maestría del Conde Clermont (157), el Marqués de la Cour de Balleroy, Diputado del Duque de Antín, firmó (158) los Reglamentos Generales extraídos de los antiguos registros de logias para uso de las de Francia (159).

Esos reglamentos donde 19 artículos sobre 20 están tomados de las Constituciones de Anderson (160) contienen en el 20 las pretensiones y las exigencias del Maestro Escocés, “no encontrándose traza alguna en los antiguos archivos y costumbres de las logias repartidas por la superficie de la tierra” y determina que ellos : “no serían considerados por los hermanos como otra cosa que Aprendices y Compañeros debiendo llevar su vestimenta sin marca alguna que los distinga”. Como lo destaca Claude Guérillot (161), los redactores de esos reglamentos no conocían y no reconocían como legítimos nada mas que a los dos primeros grados. Todo parece suceder como si: de las dos corrientes concurrentes de la francmasonería en Francia, una, alrededor del Duque de Antin, recorría el lento pasaje de la francmasonería inglesa de Anderson hacia el tercer grado, y la otra, alrededor de Derwentwater y Mc Leane que le había precedido a grandes pasos hacia el escocismo.

Francmasonería escocesa y las redes jacobitas. 
¿Había una voluntad política de los Estuardo detrás de ese movimiento? Jean-Emile Daruty apoyándose en Thory y Mackey lo evoca prudentemente: “ así es revisado: en 1650 las alegorías del Maestro, tendían según algunos autores a recordad la memoria de Carlos I decapitado el 30 de enero de 1649 y donde los masones de Inglaterra y Escocia sobre todo, los partidarios de los Estuardo trabajaban en secreto para restaurar el trono a favor de Carlos II. (162)

Pierre Chevallier es aún más prudente al tratar el asunto, todo estimando que “ el origen jacobita de la orden no es sencillo de descartar” Cita una nota manuscrita acerca de una carta de 1737 de un contemporáneo, Bertin de Rocheret “ sociedad antigua de Inglaterra… introducida en Francia a instancia del rey Jacobo II en 1689 (163)

René Le Forestier atribuye a otro contemporáneo, Paul Rapin de Thoyras, un estudio publicado por su hijo (164) en 1739: “Jacobo II había establecido los grados masónicos superiores para recompensar la lealtad de los escoceses que habían sido sus fieles partidarios; y por eso los altos grados llevan ese título genérico….” Un objetivo idéntico puede percibirse en otra asociación denominada la Orden de San Andrés, que fue creada por la misma época en Escocia. Pero Jacobo ya estaba muerto para entonces (en 1701), y no se vuelve a hablar de ella hasta 1725, año donde se expande por todas partes (165)

André Kervella ha rescatado, con Philippe Lestienne, dos manuscritos en los archivos de Quimper y de Poitiers (166) que nos permiten retomar el razonamiento, pero a la inversa. La Sublime Orden de los Caballeros Elegidos descripta en esos manuscritos de 1750 posee un ritual y un catecismo de Caballero Kadosh y comprende su parte templaria que es de un extremo al otro idéntico al que será impreso en París en 1781 por Vincent Labady (167)

Contienen los fundamentos de los grados de Elegidos, así como todos los ingredientes del grado de Caballero Kadosh de hoy día. El manuscrito de Quimper de 1750 proporciona una lista de 6 Grandes Oficiales y de 24 Grandes Maestres o Diputados Gran Maestre Regionales en Francia, Europa y en las Antillas. Es ciertamente una (¿mala?) copia de ese documento que Gustave Bord tuvo entre sus manos cuando detalló el Estado Mayor de la FM jacobita en 1760 (168) porque son idénticos los errores de fecha y de retransmisión.

Habida cuenta de los retrasos en las comunicaciones y el desplazamiento en el mundo durante la primera mitad del siglo XVIII, ¿cuánto tiempo se requería para formar una red?.

En todo caso esa red tenía conexiones con las de La Parfaite, logia escocesa de Burdeos.. Se hallan los nombres de Goudal de la Goudalie, Fontanilhes, Vieres, Zollicoffres presentes también en los documentos Sharp que ilustran las ramificaciones de la actividad escocesa de Burdeos (169) Algunos hermanos citados en esa lista tienen vinculaciones documentadas con las redes jacobitas: James Stuart (170), Jean-Baptiste Pinot de la Gaudinays (171), ciertos oficiales de la lista pudieron haber sido compañeros de armas de los oficiales de la Brigada Irlandesa en Fontenoy (172) o mas tarde, tras el desastre de Culloden junto a Bonnie principe Charlie (173) en Lawfeld (174).

Pero, nos encontramos sobretodo en esa lista a los nombres del Conde de la Tour du Pin y del Baron de Vegesack, que confirmó a posteriori la declaración citada y puesta en duda por René Le Forestier (175): “Vegesack pretendía haber sido admitido en 1749 en la Orden del Temple… por el Conde de la Tour du Pin, provincial de Auvernia”, lo que permite dar un poco mas de crédito a los que le Forestier califica de “flagrante impostura” (176), la evocación por Carl Gotthelf von Hund de su recepción en una Orden Templaria por el Conde de Kilmarnock y de otras personalidades jacobitas (177) durante su estancia de nueve meses en París en 1743 (178)

Lo cierto es que esa Orden Sublime de Caballeros Elegidos desapareció en la naturaleza para 1752. ¿En lo que concierne a su capítulo de Poitiers, el 18 de enero de 1752, los fondos son “cedidos a la logia de masones Ecoss? y BL? para sus necesidades… (179)

¿Será una coincidencia si ese año el fracaso del complot de Elibank (180) hace sonar el toque de difuntos a las últimas esperanzas de la dinastía Estuardo? El Conde de Clermont, Gran Maestre de la Gran Logia de Francia, afirma en una carta de 1767 al Marques de Gages que Jacobo II, el príncipe Eduardo y aún el antiguo pretendiente eran francmasones: “ .. no es mas que por consideración a la memoria de nuestro querido H….. el príncipe Edouart, que esta logia subsiste aún en nuestro Oriant “(181) y André Kervella cita una carta de 1722 de ese mismo Jacobo III anunciando su intención de crear una nueva orden de caballería (182). 

Así, ninguna prueba es definitiva, pero algunos elementos convergentes dejan pensar que la Orden Sublime de los Caballeros Elegidos podría ser el fruto de esa decisión. Ese sería el “eslabón perdido” que justificaría que nuestra francmasonería se denomine “escocesa”, no a título de la Gran Logia de Escocia de 1736 (183), sino a título de esos gentilhombres escoceses, irlandeses, y aún ingleses exiliados en Europa al servicio de la dinastía escocesa de los Estuardo.

Las Batallas de los Estuardo La Paz con la unión de las coronas 1603-1638 1603 es el año en que el rey de Escocia Jacobo VI Estuardo es designado para suceder a Isabel Tudor en el trono de Inglaterra y de Irlanda. Su hijo Carlos I le sucederá en 1625. A pesar de una forma de gobierno autoritaria y por derecho divino que provoca tensiones con el Parlamento inglés y la Iglesia presbiteriana de Escocia y algunos complots, la paz reina en los tres reinos. Los partidarios de los Estuardo apoyarán a su rey con lo que se exacerbarán las tensiones en 1638. Las guerras civiles de Carlos I 1639-1649

En efecto, siguiendo una de las famosas frases de Jacobo I: “sin obispos, significa sin rey”, los Estuardo se apoyarán en los obispos para reinar a pesar de la oposición de los Presbiterianos que deseaban ver a la Iglesia dirigida por las asambleístas locales, los presbíteros. Debido a ciertas nominaciones controvertidas de Obispos, la de William Laud como Arzobispo de Canterbury o la del Arzobispo de Saint Andrews como Canciller de Escocia y sobre todo por su tentativa de imponer a la Iglesia de Escocia un nuevo libro de liturgias, el Common Prayer Book, Carlos I suscitará a partir de 1634 una oposición creciente de los presbiterianos de Escocia. En reacción, la nobleza presbiteriana y la Iglesia de Escocia, la Kirk of Scotland consiguieron a lo lardo del año un gran apoyo popular alrededor de una suerte de clamor nacional, el National Covenant. (Acuerdo o Alianza Nacional)

La guerra de los Obispos comenzará en 1639 entre los escoceses firmantes del National Covenant (Alianza Nacional) y las fuerzas realistas, pero Carlos I no se sentía mas cómodo con los parlamentarios ingleses que con los presbiterianos escoceses. Así es que deberá enfrentar también al Parlamento inglés aliado con los “covenantarios” a partir de 1643. Las tropas realistas fueron derrotadas y el rey decapitado por orden del Parlamento inglés en 1649. El Commonwealth durante el interregno 1649-1659. La década siguiente vió al mayor número de escoceses y muchos ingleses sostener secretamente al nuevo rey de Escocia, Carlos I a pesar de la dominación total de Oliver Cromwell. 

General en jefe desde 1645 del nuevo ejército modelo, el ejército parlamentario, Crownwell proclamó el Commonwealth, la República, en mayo de 1649. El renacimiento escocés, animado por los comprometidos, convence a los “covenantarios” y el día del año 1651 se verá a Escocia coronar en Scone al hijo de Carlos I bajo el nombre de Carlos II que se volverá contra Cromwell. Al no ser escuchado, Carlos II será obligado a exiliarse en 1652. Y para 1654 se verá como triunfador en todos los frentes de Inglaterra, Escocia e Irlanda, al Lord Protector.

El reinado de Carlos II 1660-1685 A la muerte de Cromwell en 1658, su hijo y sucesor designado está lejos de contar con apoyo unánime pero el General Monck, gobernador militar de Escocia, organizará la restauración de Carlos II Estuardo en el trono de Inglaterra y Escocia en 1660. Este es un período de relativa paz, de desarrollo económico y científico que abre tres decenios en el curso de los cuales los Estuardo tratará de consolidar su poder de cara al Parlamento inglés reticente y sobre los presbiterianos contestatarios de Escocia, apoyándose sobre los que se conocerá a partir de 1680 como Tories, contra el antiguo Partido Kirk presbiteriano devenido en Whigh.

Se verá en particular la creación de la Royal Society de Londres “ para el Mejoramiento del Conocimiento de la Naturaleza” , que recibe su Carta de Carlos II en 1663 y que fue uno de los primeros foros del avance de las ciencias en Europa
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NOTAS: 1 The New Book of Constitutions of the Antient and Honourable Fraternity of Free and Accepted Masons. James Anderson 1738 2 Illustrations of Masonry. William Preston 1771 p.244 3 The Constitutions of the Free-Masons. J.T. Désaguliers y James Anderson 1723 p.41 4 Encyclopedia of Freemasonry, Albert Mackey. Cornestone book publishing Ed.2006 p.612 5 Masonry Dissected. Samuel Prichard 1730 in The early masonic catechisms Douglas Knoop, G.P.Jones & Douglas Hamer 1975 p.157 6 Histoire de la Grande Loge de France 1738-1980 Jean-André Faucher 1981 p.9 7 Histoire de la Grande Loge de France 1738-1980 Jean-André Faucher 1981 p.13 8 The Scottish Rite for Scotland R.S. Lindsay 1957 p.1 9 The Scottish Rite for Scotland R.S. Lindsay 1957 p.2 The birth of freemasonry Eric WARD AQC91 1978 11 The birth of freemasonry (another theory) F. W. SEAL-COON AQC92 1979 p.199 12 L’invention de la franc-maçonnerie.Roger Dachez 2008 p.297 13 Bautismo de Robert, hijo de Sir Mungo Moray y Elizabeth Halkheid el 17 Abril 1610 Parroquia de Dunfermline Old parish registers Births and baptisms 1553-1854 14 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1 David Murray Lyon 1873 p.96 15 The life of Sir Robert Moray, soldier, stateman, and man of science. Alexander Robertson 1922 16 Brief lives Vol. 2 . John Aubrey 1898 (manuscrit 1669-1696) p.82 17 La passion Écossaise. André Kervella Coll. Pierres Vivantes Éditions Dervy p.63 18 L’invisible college. Robert Lomas p.157 19 Elias Ashmole (1617-1692). Conrad Hermann Josten p.761 20 The background to 16 October 1646 Henry Boscow . AQC 102 1989 21 La passion ecossaise .André Kervella 2002 p.64 22 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.9 23 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1.David Murray Lyon 1873 p.12 24 The first free-masons Scotland’s early lodges and their members. David Stevenson 1988 25 Bautismo de James Anderson, hijo de James Anderson vitrier el 19 enero 1679 Parroquia de Aberdeen. Old parish registers Births and baptisms 1553-1854 26 Constitutions d’Anderson Introduction et traduction de Daniel Ligou p.43 27 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1 David Murray Lyon 1873 p.80 28 Bishop Burnet’s History of his own time Réédition 1823 Vol.1 p.332-333. 29 The life and times of John Maitland, Duke of Lauderdale William C. Mackenzie 1923 p.345 n.1 30 Biographical dictionary of eminent Scotsmen Robert Chambers révisé par Thomas Thomson 1870 Vol.2 p.313 31 The life and times of John Maitland, Duke of Lauderdale William C. Mackenzie 1923 p.416 32 The first free-masons Scotland’s early lodges and their members David Stevenson 1988 p.72 33 Les origines de la Franc-maçonnerie Le siècle écossais David STEVENSON p.283 34 The first freemasons Scotland’s early lodges and their members David Stevenson 1988 p.110 35 The Scots Peerage. Sir James Balfour Paul 1904 Vol.8 p.222 36 Memoirs of Sir Ewen Cameron of Lochiell .William Crawfurd & Robert Pitcairn 1817 p.24 37 The Lockhart papers .Anthony Aufrere 1817 Vol.2 p.IX et suivantes 38 The first free-masons Scotland’s early lodges and their members. David Stevenson 1988 p.85 39 Les origines de la Franc-maçonnerie Le siècle écossais 1590-1710. David STEVENSON 1993 p.282 40 The days of Duchess Anne. Rosalind K. Marshall p.189 et suiv. 41 The days of Duchess Anne .Rosalind K. Marshall p.131 42 The days of Duchess Anne. Rosalind K. Marshall p.14 43 The days of Duchess Anne. Rosalind K. Marshall p.43 44 The ladies of the Covenant. Rev. James Hamilton p.62 45 The manuscripts of the Duke of Hamilton. KT Historical manuscript commission 1887 p.202 46 State papers James II. January 1689 31/4 Fo.236 47 History of the transactions in Scotland in the years 1715/16 and 1745/46 George Clark Vol.1 p.225 48 Historical records of the 7th Hussars. John W. Parker p.19 49 History of the burgh of Dumfries .William McDowall 1867 p.514 50 The history of Charles county, Maryland. Margaret Brown-Klapthor 1958 p.82-83 51 History of St Columba Lodge N°150 52 History of the freemasonry in the province of Roxburgh, Peebles and Selkirk shires W. Fred Vernon 1893 p.95. 53 History of the freemasonry in the province of Roxburgh, Peebles and Selkirk shires W. Fred Vernon 1893 p.282 54 Records of the parliament of Scotland to 1707 . 19 julio 1698 et 5 agosto 1704 55 Records of the parliament of Scotland to 1707 . 5 agosto 1698 56 id 57 The history of freemasonry. Robert Freke Gould 1883 Vol.2 p.434 58 Acta de nacimiento Parroquia de Aberdeen. 19 enero 1679 59 La passion écossaise. André Kervella 2002 p.138 60 A genealogical and heraldic history of the commoners of Great-Britain and Ireland. John Burke 1836 Vol.2 p.372 61 The first free-masons Scotland’s early lodges and their members. David Stevenson 1988 p.128 62 Fasti academiae mariscallanae Aberdonensis .Peter John Anderson 1898 Vol.2 p.53 63 The first free-masons Scotland’s early lodges and their members. David Stevenson 1988 p.130 64 Notes on the early history and records of the lodge, Aberdeen 1ter A.L. Miller 1919 p.22 65 The muses threnodie. Henry Adamson 1638 66 Memoirs of the rise, progress and persecution of the people called Quakers. John Barclay 1835 p.92-116-143-190 67 The first free-masons Scotland’s early lodges and their members.. David Stevenson 1988 p.143 68 Records of the parliament of Scotland to 1707 session du 3 Octobre 1706 au 25 mars 1707 69 Historical records of the 26th or Cameronian regiment. Thomas Carter 1867 p.242 70 Biographical dictionary of eminent Scotsmen Robert Chambers révisé par Thomas Thomson 1870 Vol.2 p.36 71 The Scots peerage Sir James Balfour Paul 1904 Vol.7 p.51 72 The Scots peerage Sir James Balfour Paul 1904 Vol.1 p.88 73 The English court in exile Edwin et Marion Grew p.274 74 The battle of the Boyne Demetrius Charles Boulger 1911 p.51 75 The Scots peerage Sir James Balfour Paul 1904 Vol.3 p.375 76 Register of Saint Germain Jacobite extracts of births marriages and deaths. C.E. Lart 1910 V.1 p.IX 77 History of the burgh of Dumfries. William McDowall 1867 p.505-507 78 The first free-masons Scotland’s early lodges and their members. David Stevenson 1988 p.81 79 History of the burgh of Dumfries. William McDowall 1867 p.541 80 History of the burgh of Dumfries. William McDowall 1867 p.487 81 The early masonic catechisms. Douglas Knoop, G.P. Jones & Douglas Hamer 1975 p.50 82 La Franc-maçonnerie documents fondateurs. Cahiers de l’Herne N°62 p.214 83 History of the old lodge of Dumfries. James Smith 84 The History of the late Rebellion raised against His Majesty King George by the Friends of the Popish Pretender Rev. Peter Rae Edinburgh 1718 p.49 85 History of the burgh of Dumfries. William McDowall 1867 p.562 86 Memoirs of the life of Sir John Clerk of Penucuik, Baronet, Baron of the Exchequer, Commissioner of the Union. John M. Gray 1892 87 The quakers in Great-Britain and America. Charles Frederick Holder 1913 p.183-196-200-213 88 L’invention de la franc-maçonnerie Roger Dachez 2008 p.160 89 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1 David Murray Lyon 1873 p.151 90 The history of freemasonry Robert Freke Gould 1885 Vol.4 p.290. 91 Fasti academiae mariscallanae Aberdonensis .Peter John Anderson 1898 Vol.2 p.286 92 James Anderson, man and mason David Stevenson Heredom 2002 Vol.10 p.95 93 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.421 94 James Anderson, man and mason. David Stevenson. Heredom 2002 Vol.10 p.97. 95 The history of freemasonry Robert Freke Gould CH.XVI in A library of Freemasonry 1906 Vol. III p.33-35-41 96 The environs of London Vol.3. Parish of Whitchurch 97 Jean Théophile Désaguliers. Michel Baron. The rough ashlar 2005 98 The history of freemasonry .Robert Freke Gould CH.XVI in A library of Freemasonry 1906 Vol. III p.31 99 Memorials of the most noble order of the garter. George Frederick Beltz 1841 p.CC 100 Transactions in Scotland in the years 1715-16 and 1745-46 .George Charles Vol.2 p.7 101 The first George in Hanover and England. Lewis Melville 1908 Vol.1 p ;219-220 102 A history of english-speaking people Vol II .Sir Winston Churchill 103 Walpole. John Morley 1899 p.54 104 The masonic delegation of 1722 .T. Fuller AQC99 1986 105 La maçonnerie écossaise dans la France de l’ancien régime .André Kervella 1999 p.4 106 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.58 107 The history of freemasonry Robert Freke Gould 1883 Vol.5 p.33 108 The constitutions of the freemasons… 1723. General regulations § VIII 109 The constitutions of the freemasons… 1723. The charges of a free-mason § II 110 The life and times of prince Charles Stuart Alexander Charles Ewald 1883 p.40 111 The history of freemasonry Robert Freke Gould CH.XVI in A library of Freemasonry 1906 Vol. III p.41. 112 La Grande Loge de France Que sais-je 2008 .Alain Graesel p.3 113 Histoire de la Franc-maçonnerie Vol1 .Pierre Chevallier p.5 114 La Franc-maçonnerie en France des origines à 1815. Gustave Bord 1908 Tome 1 p.118 115 Réseaux maçonniques et mondains au Siècle des Lumières. André Kervella 2008 p.14 116 Encyclopédie, ou dictionnaire raisonné des sciences, des arts ou des métiers Tome XV 1779 117 La Franc-maçonnerie en France des origines à 1815. Gustave Bord 1908 Tome 1 p.118 118 Michel de Ramsay. Pierre Mariel 1961 119 Ramsay and his Discours revisited .Alain Bernheim Acta Macionica 14 (2004): p.111-134 note 1 120 The rise of the ecossais degrees. James Fairbairn Smith 1965 p.10 121 Réseaux maçonniques et mondains au Siècle des Lumières. André Kervella 2008 p.34 122 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1 .David Murray Lyon 1873 p.415 123 Historical papers relating to the Jacobite period Col.. James Allardyce 1845 p.156 124 Réseaux maçonniques et mondains au Siècle des Lumières. André Kervella 2008 p.32 125 Une certaine idée de la franc-maçonnerie . Alain Bernheim 2008 p.148 126 Une certaine idée de la franc-maçonnerie. Alain Bernheim 2008 p.156 127 Une certaine idée de la franc-maçonnerie . Alain Bernheim 2008 p.165 128 Les ducs sous l’acacia. Pierre Chevallier 1964 p.108. 129 Essai sur les origines du grade de maître. Roger Dachez 1992-1994. Renaissance Traditionnelle N°91-92, 96, 99-100 130 The early masonic catechisms. Douglas Knoop, G.P. Jones & Douglas Hamer 1975 p.45 131 The early masonic catechisms. Douglas Knoop, G.P. Jones & Douglas Hamer 1975 p.69 132 The constitutions of the freemasons… 1723. The charges of a free-mason. 133 The constitutions of the freemasons… 1723.General regulations p.XIII 134 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1 David Murray Lyon 1873 p.81 135 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.116 136 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.108 137 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.114 138 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.19 139 The first free-masons Scotland’s early lodges and their members. David Stevenson 1988 p.83 140 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1 .David Murray Lyon 1873 p.134 141 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.41 et suiv. 142 The early masonic catechisms. Douglas Knoop, G.P. Jones & Douglas Hamer 1975 p.31 143 The early masonic catechisms .Douglas Knoop, G.P. Jones & Douglas Hamer 1975 p.35 144 The early masonic catechisms. Douglas Knoop, G.P. Jones & Douglas Hamer 1975 p.39 145 History of the freemasonry in the province of Roxburgh, Peebles and Selkirk shires. W. Fred Vernon 1893 p.282 146 The early masonic catechisms. Douglas Knoop, G.P. Jones & Douglas Hamer 1975 p.56 147 Le rite Irlandais Philip Crossle .2000 Renaissance traditionnelle N°121 148 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.212 149 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray Lyon 1873 p.214 150 The New Book of Constitutions of the Antient and Honourable Fraternity of Free and Accepted Masons. James Anderson 1738 151 Ver Une certaine idée de la franc-maçonnerie . Alain Bernheim 2008 p.146. 152 Por ejemplo The roman lodge of freemasons 1735-1737. D. Currie 153 Réseaux maçonniques et mondains au Siècle des Lumières. André Kervella 2008 p.73 154 Une certaine idée de la franc-maçonnerie. Alain Bernheim 2008 p.139 155 La stricte observance. Alain Bernheim 1998 Note 12 156 La Franc-maçonne, ou révélation des mystères des francs-maçons, Bruxelles 1744 157 Réseaux maçonniques et mondains au Siècle des Lumières. André Kervella 2008 p.109 158 La genèse du Rite Ecossais Ancien et Accepté. Claude Guérillot 1993 p.48 159 Une certaine idée de la franc-maçonnerie . Alain Bernheim 2008 p.421 160 Histoire de la franc-maçonnerie française. Pierre Chevallier 1974 Vol.1 p.120 161 La genèse du Rite Ecossais Ancien et Accepté .Claude Guérillot1993 p.50 162 Recherches sur le Rite Ecossais Ancien et Accepté .Jean-Emile Daruty 1879 p.16. 163 Histoire de la franc-maçonnerie française .Pierre Chevallier 1974 p.5 164 La passion écossaise. André Kervella 2002 p.143 note 5 165 La Franc-maçonnerie templière et occultiste au XVIIIème et XIXème siècle .René Le Forestier 1970 p.104 166 Un haut grade templier dans les milieux jacobites en 1750. André Kervella et Philippe Lestienne. 1997 Renaissance Traditionnelle N°112 167 La stricte observance Alain Bernheim. 1998 Acta Macionica vol. 8, p. 73. 168 La Franc-maçonnerie en France des origines à 1815. Gustave Bord 1908. Tome 1 p.511 169 Les documents Sharp. LATOMIA 170 Un haut grade templier dans les milieux jacobites en 1750. André Kervella et Philippe Lestienne .1997 Renaissance Traditionnelle N°112 171 La maçonnerie écossaise dans la France de l’ancien régime. André Kervella 1999 p.60 172 Histoire de l’ordre royal et militaire de Saint-Louis. Alex Mazas Théodore Anne 1860 V.1 p.346. 173 History of the Irish brigades in the service of France. John Cornelius 0’Callaghan 1885 p.468-469 174 Histoire de l’ordre royal et militaire de Saint-Louis. Alex Mazas Théodore Anne 1860 V.1 p.384 175 La Franc-maçonnerie templière et occultiste au XVIIIème et XIXème siècle. René Le Forestier 1970 p.158 176 La Franc-maçonnerie templière et occultiste au XVIIIème et XIXème siècle. René Le Forestier 1970 p.107 177 La Franc-maçonnerie templière et occultiste au XVIIIème et XIXème siècle .René Le Forestier . 1970 p.135. 178 La stricte observance Alain Bernheim. 1998 Acta Macionica vo. 8 179 Un haut grade templier dans les milieux jacobites en 1750.André Kervella et Philippe Lestienne. 1997 Renaissance Traditionnelle N°112 180 The young pretender Charles. Sanford Terry. 1903 p.159 181 The rise of the ecossais degreees. James Fairbairn Smith. 1965 p.36 182 La maçonnerie écossaise dans la France de l’ancien régime. André Kervella. 1999 p.318 183 History of the Lodge of Edinburgh (Mary’s Chapel) N°1. David Murray-Lyon p.94